Qué debes saber sobre la lateralidad cruzada

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niño con lateralidad cruzada

Para entender qué es la lateralidad cruzada, cómo afecta al desarrollo evolutivo de un niño y por qué es importante el tratamiento temprano, primero hay que comprender qué es la lateralidad.

¿Qué es la lateralidad?

La lateralidad hace referencia al lado del cuerpo que utilizamos preferentemente al realizar una acción o actividad. En otras palabras, es la dominancia de un lado del cuerpo sobre el otro.

Si la lateralidad se ha desarrollado correctamente durante los 5-6 primeros años de vida, nuestra lateralidad será predominantemente diestra o zurda. En estos casos, decimos que la lateralidad está bien definida porque es homogénea, ya que hay una clara preferencia del lado derecho del cuerpo o del lado izquierdo.

La lateralidad no solamente implica la mano dominante, hace referencia a todo el eje corporal, por lo que se muestra en la dominancia preferente de la mano, el brazo, la pierna, el pie, el ojo y el oído.

Una lateralidad homogénea y bien consolidada es la base para un buen desarrollo neuropsicológico, mental y emocional y, por tanto, para poder adquirir los conocimientos y las habilidades que se aprenden durante la etapa escolar.

¿Qué significa tener la lateralidad cruzada?

En la mayoría de la población, el proceso de la lateralización ̶ un proceso evolutivo natural del sistema nervioso ̶ se produce correctamente, de tal manera que su lateralidad queda bien afianzada como diestra o zurda a los seis o siete años, aproximadamente.

Sin embargo, se estima que en un 30 % de los niños la lateralidad de la mano, brazo, pierna, pie, ojo y oído no quedan bien definidas en el mismo lado del cuerpo. En estos casos, cuando se utilizan miembros de ambos lados para realizar las actividades cotidianas, es cuando hablamos de lateralidad cruzada o heterogénea.

Un ejemplo de lateralidad heterogénea sería el de un niño que es diestro de mano y zurdo de ojo. Este niño tendría lo que denominamos cruce oculomanual, el cual dificulta el aprendizaje de la lectoescritura debido a que afecta a la buena coordinación que debe haber entre la mano y el ojo.

Los otros dos cruces que se pueden presentar en una lateralidad heterogénea son el cruce podal y el cruce auditivo. Cuantos más cruces de lateralidad tiene una persona, más acusada suele ser la sintomatología.

¿Cómo afecta la lateralidad cruzada al desarrollo y al aprendizaje?

La lateralidad cruzada no es una enfermedad ni un trastorno psicológico. No obstante, sí se trata de un trastorno neurofisiológico que afecta a la organización cerebral de las funciones superiores: cognición, lenguaje, razonamiento, funciones ejecutivas, etc. Por esta razón incide en el desarrollo evolutivo de un niño: en su desarrollo cognitivo y psicomotriz, coordinación motora, capacidad de abstracción, memoria, conocimiento del esquema corporal y capacidad para sostener la atención y para orientarse en el tiempo y en el espacio.

En consecuencia, una lateralidad mal definida afecta a capacidades y habilidades que son imprescindibles en procesos de aprendizaje tan importantes como la lectoescritura, el lenguaje y las matemáticas, entre otros. Por este motivo, la mayoría de los niños con lateralidad heterogénea presentan problemas de disgrafía, disortografía y discalculia, entre otros.

Asimismo, estos niños suelen tener dificultades para procesar la información visual y auditiva, lo que afecta a su capacidad para procesar lo que escuchan o leen, retener dicha información, comprenderla y extraer conclusiones de ella.

Otro síntoma importante de la lateralidad heterogénea son las dificultades de motricidad fina y gruesa. La motricidad fina, por ejemplo, es imprescindible para adquirir un buen agarre del lápiz (pinza digital) y, por tanto, para aprender a escribir correctamente. Del mismo modo, es necesario un buen desarrollo de la motricidad fina y gruesa para dibujar, practicar deportes y llevar a cabo tareas básicas como comer correctamente o atarse los cordones de los zapatos y vestirse de forma autónoma.

Debido a todas estas dificultades, los niños con lateralidad cruzada no solo ven disminuido su rendimiento escolar, también es muy habitual que presenten problemas emocionales y de comportamiento, como ansiedad, desmotivación, estrés y frustración.

En el artículo La relación entre lateralidad y dificultades de aprendizaje del Blog podéis ampliar la información sobre este apartado.

¿Por qué realizar terapia neurofisiológica en niños con lateralidad?

Es importante que los niños con problemas de lateralidad reciban tratamiento temprano para minimizar los efectos negativos en su capacidad de aprendizaje y bienestar emocional. Una correcta terapia neurofisiológica especializada en lateralidad los lateraliza homolateralmente y les ayuda a desarrollar estrategias y a adquirir habilidades para superar la sintomatología asociada a la lateralidad, mejorar su rendimiento académico y su autoestima.

La terapia de lateralidad incluye técnicas para mejorar la percepción e integración sensorial, y ejercicios de lateralización, coordinación corporal, motricidad fina y gruesa, organización espaciotemporal y modificación de la técnica de escritura. Además, se trabaja con ejercicios específicos la capacidad de concentración, atención, memoria, comprensión y abstracción. Asimismo, se dedica un tiempo de cada sesión a realizar psicoterapia para que aprendan a manejar la ansiedad y la frustración asociadas, y mejoren su bienestar emocional.

Aunque en este artículo nos hemos centrado en los niños, la terapia también es efectiva en adultos. También os podemos ayudar en este sentido.

Diagnosticar lateralidad cruzada: el test de lateralidad

Para diseñar una terapia personalizada eficaz, es importante realizarle a cada paciente un test de lateralidad completo que incluya las pruebas con las que se obtienen los porcentajes de las cuatro dominancias que hay que evaluar: la manual, la podal, la visual y la auditiva. Asimismo, el test completo de lateralidad también incluye un test emocional.

Todas las pruebas son indoloras, se realizan aproximadamente en una hora y los resultados se entregan en un plazo de diez días.

Contacta con nuestros especialistas:

    Preguntas sobre la lateralidad cruzada

    ¿Qué es la lateralidad cruzada?

    La lateralidad cruzada se refiere a la situación en la que un individuo no tiene una preferencia clara por un solo lado del cuerpo para realizar actividades. Por ejemplo, puede ser diestro de mano pero zurdo de ojo.

    ¿Cómo afecta la lateralidad cruzada al desarrollo infantil?

    La lateralidad cruzada puede dificultar el aprendizaje y desarrollo psicomotriz de un niño, afectando habilidades como la lectoescritura, la coordinación motríz. A nivel cognitivo puede afectar en la dispersión y atención del niño.

    ¿Cuáles son los síntomas de la lateralidad cruzada?

    Los niños con lateralidad cruzada pueden presentar problemas de disgrafía, disortografía, discalculia, dificultades en la motricidad en general y en la
    coordinación. Suele venir acompañado de consecuencias emocionales como ansiedad y frustración.

    ¿Por qué es importante el tratamiento de la lateralidad cruzada?

    Un tratamiento temprano ayuda a minimizar los efectos negativos en el aprendizaje y el bienestar emocional del niño, mejorando su rendimiento académico y autoestima.

    ¿En qué consiste la terapia neurofisiológica para la lateralidad cruzada?

    Incluye ejercicios de lateralización, coordinación motora, percepción sensorial, trabajo de las diferentes habilidades cognitivas y técnicas de escritura. Paralelamente hay un trabajo  psicoterapéutico para aprender a gestionar las posibles consecuencias emocionales y psicológicas anexas a los problemas de lateralidad.

    Susana Lladó

    Susana Lladó Experta en Comunicación. Investigo, realizo entrevistas y ayudo a la comprensión y difusión del trastorno de lateralidad en Centro Llorens.

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    Terapia de lateralidad para niños y adolescentes

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