Dificultades en la organización espacial y orientación
Terapia de lateralidad para niños y adolescentes
Para mejorar la terapia de lateralidad en niños y adolescentes, se necesita un tratamiento personalizado.

¿Qué es la lateralidad en la etapa infantil?
La lateralidad es la preferencia por usar un lado del cuerpo, como la mano, el pie, el ojo o el oído dominante, en actividades diarias. Por ejemplo, escribir con la mano derecha o mirar por un telescopio con un ojo específico.
Tener una lateralidad bien definida es clave para el aprendizaje y la coordinación motriz en los niños. Cuando este proceso no se consolida correctamente, trabajar a tiempo es esencial para apoyar el desarrollo infantil y evitar frustraciones en el ámbito escolar y social.
Fases del desarrollo de la lateralidad en los niños
- Fase de indiferenciación (0-2 años): El niño explora su entorno usando ambas manos sin preferencia.
- Fase de alternancia (2-4 años): Se utilizan ambos lados del cuerpo indistintamente.
- Fase de automatización (4-6 años): Se consolida la preferencia por un lado del cuerpo.
¿Qué problemas trabajamos en la terapia de lateralidad para niños y adolescentes?
La terapia de lateralidad en niños y adolescentes, al igual que la terapia en adultos, debe ser personalizada. Es fundamental que así sea debido a que no hay dos personas que presenten:
- Los mismos cruces de lateralidad.
- El mismo grado de lateralidad heterogénea manual, podal, visual y auditiva.
- El mismo grado de afianzamiento de la lateralidad homogénea (a la derecha o izquierda) en cada una de las áreas citadas anteriormente (manual, podal, visual y auditiva).
- El mismo ritmo de progreso durante la terapia.
La información pormenorizada sobre la lateralidad de cada persona la obtenemos al realizar el test completo de lateralidad y analizar los resultados. En función de esta evaluación, diseñamos los ejercicios de psicomotricidad específicos ̶ tanto de lateralización como de motricidad ̶ que seguirá el paciente para trabajar su lateralización manual, podal, visual y auditiva, ya que, como hemos apuntado, los problemas de lateralidad están relacionados con todo el eje corporal, no solamente con confundir derecha e izquierda.
Áreas de terapia de lateralidad para niños y adolescentes
Es decir, en la terapia de lateralidad, además de lateralizar al paciente homolateralmente, trabajamos:
– El desarrollo motriz
– La coordinación motora
– El esquema corporal
– La percepción y organización espacial y temporal
Así como:
- Las dificultades de aprendizaje
- Los síntomas emocionales derivados de los problemas de lateralidad.
Es fundamental que en cada sesión se destine un tiempo de la terapia a trabajar los problemas emocionales que pueda sufrir la persona a consecuencia de sus problemas de lateralidad, además de un tiempo para trabajar las habilidades cognitivas que han quedado afectadas por el cruce o los cruces de lateralidad que presenta el paciente y/o por su lateralización insuficientemente afianzada.
Aunque ninguna persona es completamente diestra o zurda y todas las personas con la lateralidad bien definida utilizan los dos hemisferios gracias a la función de coordinación entre ambos del cuerpo calloso que los conecta, el objetivo de la terapia de lateralidad es reeducar al cerebro y al cuerpo para que la persona adquiera una lateralidad predominantemente homolateral y que esta quede bien consolidada.

Beneficios de los ejercicios de psicomotricidad en niños y adolescentes
Con los ejercicios de la terapia de lateralidad en niños y adolescentes se trabajan los siguientes aspectos:
– El esquema y conciencia corporal
– La orientación derecha-izquierda y arriba-abajo, cerca-lejos y dentro-fuera
– La orientación en el espacio y el tiempo (espaciotemporal)
– La estructura espacial y temporal
– El control postural y la coordinación general
– La motricidad fina y gruesa
– La motricidad facial
– La organización perceptiva (capacidad de diferenciar entre las distintas formas)
Programas troncales en la terapia de lateralidad
Dado que hay síntomas comunes en todos los pacientes, algunos programas de la terapia de lateralidad para niños y adolescentes son troncales(los siguen todos los pacientes, aunque realizando ejercicios diferentes):
– Motricidad y desarrollo lateral
– Desarrollo o lateralización visual
– Desarrollo auditivo
– Desarrollo motriz
– Desarrollo espaciotemporal
– Motricidad fina
Dificultades que se abordan con los ejercicios
Mediante estos ejercicios se trabajan los siguientes síntomas y dificultades:
– Las dificultades de lenguaje oral
– Las dificultades de lenguaje escrito
– Las dificultades en matemáticas, pensamiento lógico y abstracción
– La comprensión, el razonamiento y la deducción
– Los problemas de atención (y la impulsividad asociada) y de concentración
– Problemas de memoria y de integración de la información
– Los problemas de desarrollo motor
– Problemas de organización de su vida cotidiana
Aspectos emocionales en la terapia de lateralidad
Los problemas emocionales que suelen presentar los pacientes son:
– Frustración
– Baja autoestima
– Inseguridad
– Ansiedad
– Desmotivación
– Problemas de comunicación y relación
– Lentitud
– Insomnio

¿Por qué es importante la terapia de lateralidad en niños y adolescentes?
Es decir, hay un hemisferio preferente para determinadas funciones, a pesar de que el cerebro funciona como un todo. Y a nivel sensoriomotriz también hay una preferencia por un lado del cuerpo. Esto es lo que denominamos lateralidad: el predominio funcional de un lado del cuerpo sobre el otro, que se manifiesta en la utilización preferente de mano, pie, ojo y oído (Portellano, 2008).
El cerebro, y todo nuestro cuerpo, se organiza de forma binaria. Todas sus estructuras tienen su función en base a su localización en el hemisferio derecho e izquierdo (Ferré, Catalán, Casaprima, Mombiela, 2016), ya que cada hemisferio está especializado en unas funciones concretas.
No obstante, esto no significa que el cerebro esté disociado: el cuerpo calloso se encarga de conectar transversalmente los dos hemisferios, de tal modo que ambos participan en mayor o menor medida en las diferentes tareas y funciones como una globalidad. El cuerpo calloso, además, establece relaciones entre las funciones más elevadas del Sistema Nervioso para que el lado derecho del cerebro sepa lo que hace el izquierdo (Ferré et al, 2016).
Fuentes:
Medina Amate, I. (2020). Evaluación e intervención ante un caso de lateralidad cruzada. Caso único. MLS Psychology Research, 3(1), 99-138.