¿Por qué a mi hijo le cuesta aprender a leer?
Dificultades comunes en el aprendizaje de la lectura
Aprender a leer es un proceso complejo que combina habilidades motoras, cognitivas y lingüísticas.
Cuando un niño presenta dificultades en este aprendizaje, es fundamental explorar posibles causas como trastornos del aprendizaje, problemas de madurez neurológica o factores relacionados con la lateralidad. Según estudios neurocientíficos, una lateralidad bien definida juega un papel crucial en el desarrollo de la lectura, ya que facilita la integración de los procesos sensoriales y motores necesarios para descifrar y comprender el texto.
Este artículo analiza cómo una lateralidad cruzada o mal organizada puede influir en el aprendizaje de la lectura y qué estrategias basadas en la evidencia pueden ayudar.
¿Cómo afecta la lateralidad al aprendizaje de la lectura?
El papel crucial de la lateralidad en el desarrollo lector
La lateralidad se refiere a la preferencia de un lado del cuerpo para realizar tareas motoras y sensoriales. Está directamente influenciada por la especialización de los hemisferios cerebrales. Según Corballis (1991), “la lateralización cerebral es esencial para la eficiencia en procesos como el lenguaje y la lectura, ya que permite una división funcional de las tareas entre los hemisferios”.
En un lector típico, el hemisferio izquierdo procesa la decodificación fonológica y el reconocimiento de palabras, mientras que el derecho apoya en la comprensión global. Cuando un niño presenta lateralidad cruzada, esta especialización puede ser menos clara, generando conflictos que afectan la coordinación necesaria para leer.
La conexión entre lateralidad y lectura ha sido estudiada ampliamente. Por ejemplo, Orton (1925) propuso que una lateralidad no definida podría ser una causa subyacente de inversiones de letras y palabras, síntomas comunes en niños con dificultades lectoras.
Estos hallazgos han sido corroborados por investigaciones recientes que confirman que una lateralidad mal definida puede interferir en habilidades como la alineación de palabras y el seguimiento visual en el texto.
Síntomas comunes de problemas de lateralidad relacionados con la lectura
Los problemas de lateralidad pueden manifestarse en la lectura a través de varios síntomas que afectan tanto la mecánica como la comprensión. Los más comunes incluyen:
- Inversiones de letras y números: Por ejemplo, confundir «b» con «d» o «6» con «9», lo que afecta la decodificación.
- Problemas en la organización espacial: Dificultades para alinear palabras o seguir las líneas de texto.
- Desorden fonológico: Cambiar el orden de los fonemas en una palabra, lo que dificulta la pronunciación y el significado.
- Fatiga durante la lectura: El esfuerzo adicional necesario para superar estas dificultades puede causar cansancio y frustración.
Según Geschwind y Galaburda (1985), estas dificultades podrían estar relacionadas con una lateralidad no consolidada, lo que afecta la integración de las vías neuronales necesarias para coordinar los procesos sensoriales y motores.
Diferencias entre lateralidad cruzada y dislexia
Aunque la lateralidad cruzada y la dislexia comparten ciertos síntomas, como las inversiones de letras, son condiciones distintas.El diagnóstico diferencial es esencial para abordar estas dificultades de manera adecuada.
En un estudio realizado por Bishop et al. (2014), se concluyó que los niños con dislexia muestran patrones específicos de disfunción fonológica, mientras que aquellos con lateralidad cruzada tienden a tener más dificultades relacionadas con la orientación espacial y la coordinación visual-motora.
Impacto de la organización espacial en el aprendizaje de la lectura
La organización espacial es fundamental para la lectura, ya que permite al lector seguir las líneas de texto y mantener una orientación correcta de las letras. Una lateralidad cruzada o no definida puede dificultar estos procesos, generando errores recurrentes en la decodificación.
Según Stein y Walsh (1997), “la lectura depende de un sistema visual que funcione de manera eficiente y de una conexión clara entre la percepción visual y las áreas del cerebro responsables del lenguaje”. En casos de lateralidad cruzada, esta conexión puede ser menos eficaz, lo que aumenta la probabilidad de errores.
Desde mi experiencia, he observado que niños con problemas de lateralidad presentan confusiones frecuentes entre izquierda y derecha, lo que afecta no solo la lectura, sino también otras habilidades académicas como la escritura y las matemáticas.
Estrategias para mejorar la lectura en niños con lateralidad cruzada
Abordar los problemas de lectura relacionados con la lateralidad requiere estrategias específicas basadas en evidencia. Algunas de las más efectivas incluyen:
- Ejercicios de integración interhemisférica: Actividades como movimientos
cruzados o patrones rítmicos que fomentan la coordinación entre los hemisferios
cerebrales. - Definición de la lateralidad dominante: Trabajar con terapeutas para
consolidar la preferencia por un lado del cuerpo, reduciendo la confusión
sensorial. - Apoyo en habilidades cognitivas: Usar materiales educativos guiados que
refuercen la orientación espacial y el seguimiento visual. - Intervenciones personalizadas: Diseñar un plan de terapia que combine
ejercicios motrices, estrategias lectoras y apoyo emocional.
El papel del acompañamiento terapéutico y familiar en el desarrollo lector
El éxito en la superación de las dificultades lectoras depende en gran medida del apoyo de terapeutas y familias. Según Snowling (2000), “un enfoque integral que combine intervención académica y emocional puede transformar la experiencia lectora del niño”.
En el Centro Llorens, trabajamos con niños y adolescentes para evaluar su lateralidad y diseñar programas personalizados que incluyan ejercicios motores y estrategias de lectura. Además, involucramos a las familias en el proceso, brindándoles herramientas para apoyar al niño en casa.
Las dificultades para aprender a leer tienen múltiples causas, pero la lateralidad juega un papel crucial que a menudo se pasa por alto. Una lateralidad cruzada o mal organizada puede interferir en habilidades esenciales para la lectura, como la organización espacial y la coordinación visual-motora. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y estrategias basadas en evidencia, es posible superar estos desafíos y brindar a los niños las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial académico y personal.
Luis Elías Llorens Director y fundador de Centro Llorens. Licenciado en Psicología y especializado en Lateralidad. Número de Colegiado: 22891.