Dificultades de orientación en la conducción: la lateralidad cruzada como origen oculto

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Conductor experimentando desorientación y confusión espacial al volante

Conducir es una actividad compleja que exige que nuestro cerebro procese en tiemporeal una cantidad enorme de estímulos: señales, distancias, velocidades, trayectorias, otros conductores, peatones, normas… Para muchos, esta tarea es casi automática.

Sin embargo, en el centro vemos con frecuencia cómo adultos perfectamente capacitados presentan dificultades reales de orientación cuando se ponen al volante.

¿La razón? En muchos casos, una causa poco reconocida: la lateralidad cruzada

¿Qué significa tener dificultades de orientación al conducir? 

La desorientación en la conducción no es simplemente no saber dónde estás. Es una pérdida de referencias espaciales momentánea o continua que puede causar errores graves: tomar un giro equivocado, no calcular bien una distancia, perder la noción del espacio, o incluso bloquearse por completo frente a una rotonda o cruce complejo.

Esta desorientación puede estar directamente relacionada con dificultades en la organización espacial y orientación, un aspecto poco conocido pero clave en la seguridad al volante.

Esto no siempre está relacionado con enfermedades neurológicas, visuales o problemas vestibulares. En el centro de forma habitual tenemos pacientes adultos que presentan dificultades de coordinación bilateral, orientación y habilidades visomotoras al ponerse al volante.

Estas situaciones se intensifican cuando hay muchos estímulos exteriores que son muy demandantes a nivel de atención y procesamiento visual en un periodo muy corto de tiempo.

Este exceso de carga hace que muchos se bloqueen, pierdan la noción del espacio y las referencias que han tomado para orientarse estén confusas.

Lateralidad cruzada: el origen invisible de muchos problemas al volante 

La lateralidad cruzada ocurre cuando no hay una dominancia clara entre los hemisferios cerebrales y se alterna el uso preferente de ojos, manos o pies de lados opuestos.

Este patrón, que puede pasar desapercibido en la vida diaria, afecta de forma muy directa la orientación espacial y la coordinación, especialmente en tareas complejas como la conducción.

Esta desorganización no solo impacta al volante, sino que también guarda relación con aspectos más amplios del desarrollo motor, como la coordinación bilateral, que juega un papel clave en cómo percibimos y nos organizamos en el espacio.»

Los pacientes que tienen problemas de lateralidad suelen tener la orientación espacial afectada y por tanto les sucede lo que hemos comentado anteriormente. Esta desorganización interna hace que el cerebro tarde más en decodificar la información que recibe, lo que se traduce en una respuesta más lenta y menos precisa ante situaciones del tráfico. 

¿Cómo se manifiestan estos problemas al conducir? 

En personas con lateralidad cruzada, los síntomas más habituales durante la conducción incluyen:

  • Dificultad para calcular distancias y velocidades. 
  • Cambios de carril inseguros o mal ejecutados 
  • Problemas para interpretar señales y referencias espaciales 
  • Confusión derecha-izquierda al seguir indicaciones 
  • Reacciones lentas ante estímulos imprevistos 
  • Bloqueos mentales en situaciones de estrés vial

Estos pacientes cometen errores, se bloquean y se desorientan, especialmente en entornos urbanos complejos o en vías de alta velocidad con múltiples referencias visuales. La conducción se vuelve agotadora y muchas veces la persona no comprende por qué le cuesta tanto. 

¿Por qué la terapia de lateralidad es la clave? 

En el centro Llorens trabajamos la posibilidad de que esta decodificación y comprensióndetanta información mientras se está conduciendo se haga de una forma más fluida, rápidaycoordinada.

Nuestro enfoque parte de una idea simple pero potente: si alineamos los sistemas de percepción, orientación y respuesta del cuerpo, la conducción mejora notablemente

La terapia de lateralidad se basa en ejercicios y protocolos personalizados que buscan: 

  • Establecer una dominancia cerebral clara 
  • Reorganizar el esquema corporal 
  • Mejorar la coordinación motora y la conciencia espacial 
  • Automatizar respuestas rápidas y eficaces ante estímulos

Este enfoque no busca solo “enseñar a conducir mejor”, sino reprogramar los procesos internos que permiten a una persona percibir, organizar e interpretar correctamente el espacio mientras se mueve en él

¿Qué aspectos se trabajan en la terapia de lateralidad para la conducción? 

La lateralidad cruzada suele estar relacionada con dificultades en la conducción afectando aspectos como: 

  • La coordinación general y la motricidad fina 
  • La conciencia espacial y direccional 
  • La percepción precisa de distancias y velocidades 
  • La capacidad de mantener el foco atencional en entornos con múltiples estímulos
  • La integración sensorial visual-motora necesaria para ejecutar maniobras con seguridad

Trabajar sobre todos estos aspectos permite que la persona, al volante, no solo se oriente mejor, sino que gane seguridad, rapidez y eficiencia en sus decisiones

Terapia de lateralidad para mejorar la coordinación y percepción espacial en la conducción

¿Qué otras causas pueden generar desorientación al conducir? 

Aunque este artículo se centra en la lateralidad, es justo mencionar que la desorientación vial también puede tener otras raíces: 

  • Trastornos vestibulares o del equilibrio 
  • Déficit de atención o disfunciones ejecutivas 
  • Trastornos del espectro autista o TDAH 
  • Fatiga, estrés o sobrecarga cognitiva
  • Trastornos visuales complejos

Sin embargo, lo importante es no confundir los síntomas con la causa. Muchas personas a las que se les ha atribuido problemas de atención o percepción en realidad tienen un patrón de lateralidad cruzada no detectado, y por tanto no tratado correctamente. 

La solución está en la base, no en la superficie

Muchas veces, los problemas de orientación al conducir no tienen que ver con falta depráctica ni con nerviosismo. Están profundamente arraigados en cómo el cerebro organiza el cuerpo en el espacio. Y es allí donde la terapia de lateralidad se convierte en una herramienta transformadora

Desde la experiencia clínica directa podemos afirmar que, una vez reorganizado el patrón de lateralidad, el cambio en la conducción es radical. La persona gana seguridad, precisión y sobre todo, confianza para volver a tomar el volante sin miedo ni bloqueos

Si te identificas con estos síntomas, si sientes que te cuesta orientarte, que te confundes con la derecha y la izquierda, que calculas mal las distancias o que conducir te agota mentalmente, es muy probable que la causa esté en tu lateralidad. La buena noticia es que tiene solución.


    Luis Elías Llorens

    Luis Elías Llorens Director y fundador de Centro Llorens. Licenciado en Psicología y especializado en Lateralidad. Número de Colegiado: 22891.

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