Ambidestreza vs. Lateralidad cruzada: ¿En qué se diferencian?
El desarrollo de la lateralidad es un proceso crucial que define nuestra preferencia por un lado del cuerpo al realizar actividades motoras, como escribir o lanzar una pelota. Dos términos que a menudo se confunden son la lateralidad cruzada y la ambidestreza.
Mientras que la lateralidad cruzada describe un patrón en el que distintas actividades muestran dominancia en lados opuestos del cuerpo, la ambidestreza se refiere a la capacidad de usar ambas manos con igual destreza.
Este artículo explora las diferencias entre ambos conceptos, basándose en la teoría y la práctica documentada, con el fin de comprender su impacto en el desarrollo humano.
1. ¿Qué es la lateralidad cruzada?
La lateralidad cruzada se caracteriza por una preferencia mixta entre los lados derecho
e izquierdo del cuerpo en actividades específicas. Por ejemplo, un niño puede usar
predominantemente su mano derecha para escribir pero su pie izquierdo para patear un
balón. Este fenómeno no es inusual y puede estar relacionado con una organización
neurológica menos definida.
Según el especialista en lateralidad Stanislas Dehaene, «la dominancia lateral implica
una organización cerebral eficiente, ya que permite la especialización de funciones en
un hemisferio específico» (Dehaene, 2009).
En los casos de lateralidad cruzada, esta especialización puede ser menos clara, lo que puede influir en la coordinación y el aprendizaje.
En niños, la lateralidad cruzada puede estar asociada con dificultades para realizar
actividades que requieren integración entre ojos, manos y pies, como escribir o practicar
deportes.
Este patrón puede reflejarse también en problemas de orientación espacial y temporal, lo que podría influir en su rendimiento académico si no se interviene adecuadamente.
2. ¿Qué es la ambidestreza y cómo se desarrolla?
La ambidestreza se refiere a la habilidad para realizar tareas con ambas manos de
manera similar en términos de eficacia y precisión.
Estudios como los de Bishop y Pettigrew (2006) destacan que la ambidestreza es un rasgo raro en su forma pura y suele desarrollarse más frecuentemente en adultos que han practicado
conscientemente el uso de ambas manos durante años.
En niños y adolescentes, la destreza en la mano no dominante suele limitarse a actividades específicas, como manipular objetos o jugar deportes.
No obstante, no debe confundirse una aparente ambidestreza con una lateralidad no
definida. En el caso de la lateralidad cruzada o de una organización neurológica menos
establecida, el niño podría mostrar dificultad en tareas que requieren coordinación
precisa entre hemisferios cerebrales, lo que puede llevar a la percepción errónea de ser
ambidiestro.
Diferencias clave entre lateralidad cruzada y ambidestreza
La distinción principal entre lateralidad cruzada y ambidestreza radica en cómo se
organizan y manifiestan estas características:
- Lateralidad cruzada: Se evidencia en el uso de diferentes lados del cuerpo para actividades específicas, como escribir con la mano derecha y chutar con el pie izquierdo. Este patrón puede implicar desafíos para tareas que requieren una integración neurológica más compleja.
- Ambidestreza: Implica la habilidad de usar ambas manos de manera similar, generalmente producto de práctica consciente y no de una organización cerebral natural.
Es importante destacar que la ambidestreza no es necesariamente un objetivo en sí mismo en el desarrollo infantil. De hecho, según Dehaene, «la especialización lateral es una ventaja evolutiva, ya que optimiza la eficiencia cognitiva» (2009).
Aspecto | Ambidestreza | Lateralidad cruzada |
Definición | Habilidad de usar ambas manos con igual destreza. | Uso de lados opuestos del cuerpo en actividades específicas, como escribir y chutar. |
Causa principal | Generalmente producto de práctica consciente, no de una organización cerebral natural. | Organización neurológica menos definida, con dominancia alternada en tareas. |
Impacto en el cuerpo | Balance en el uso de ambas manos. | Dificultades en tareas que requieren una integración neurológica más compleja. |
Frecuencia | Rara, especialmente en su forma pura. | Relativamente común en niños y adultos. |
Implicaciones | No siempre mejora la eficiencia cognitiva; puede limitar la especialización cerebral. | Puede influir en la coordinación y el aprendizaje si no se aborda adecuadamente. |
3. Impacto de la Ambidestreza y la Lateralidad Cruzada en el Desarrollo
En el ámbito educativo
- Ambidestreza: A menudo no presenta problemas significativos, pero en algunos casos puede estar vinculada con una menor especialización cognitiva, lo que podría ralentizar ciertos aprendizajes.
- Lateralidad cruzada: Suele asociarse con dificultades en habilidades motoras finas, como la escritura, o en tareas que requieren integración sensorial y espacial.
En mi experiencia, he observado que muchos niños con lateralidad cruzada llegan al centro con baja autoestima y una percepción negativa de sus capacidades. Este sentimiento a menudo se agrava debido a la falta de comprensión por parte de sus entornos educativos y familiares.
En la vida diaria
- Ambidestreza: Es útil en actividades específicas, como tocar instrumentos musicales o practicar deportes que requieren habilidad bilateral.
- Lateralidad cruzada: Puede generar torpeza en tareas motoras complejas, como conducir o realizar movimientos precisos.
4. ¿Cómo Identificar si tienes lateralidad cruzada o ambidestreza?
Si alguna vez te has preguntado si eres ambidiestro o si presentas lateralidad cruzada, estos son algunos indicadores comunes:
Señales de lateralidad cruzada:
- Escribes con una mano, pero pateas con el pie contrario.
- Prefieres un ojo para enfocar objetos, pero el oído contrario para escuchar.
- Dificultades en tareas que requieren coordinación entre ojos, manos y pies.
Señales de ambidestreza:
- Puedes realizar tareas complejas con ambas manos indistintamente, como escribir o dibujar.
- Cambias de mano con facilidad según la situación.
- Tienes una práctica constante que favorece el uso equilibrado de ambas manos.
5. Estrategias para promover una lateralidad bien organizada
El objetivo principal en la intervención de lateralidad cruzada es fomentar una
organización funcional que permita al niño realizar actividades cotidianas con mayor
fluidez. Algunas estrategias incluyen:
- Ejercicios específicos: Actividades que estimulen la coordinación ojo-mano y
ojo-pie - Refuerzo del lado dominante: Proporcionar apoyo para consolidar la
preferencia lateral en tareas importantes como la escritura. - Adaptaciones académicas.
6. El papel del acompañamiento familiar y terapéutico
El apoyo familiar y terapéutico es esencial para superar los desafíos asociados con la lateralidad cruzada. Los padres pueden colaborar creando un entorno estructurado y promoviendo las actividades sugeridas por los especialistas.
En el Centro Llorens, empleamos un enfoque integral que combina ejercicios físicos con apoyo psicológico. Nuestro objetivo es mejorar la autoestima y desarrollar el potencial de cada niño, ayudándolos a superar los obstáculos que la lateralidad cruzada puede presentar. ¡Contacta con nosotros!
Luis Elías Llorens Director y fundador de Centro Llorens. Licenciado en Psicología y especializado en Lateralidad. Número de Colegiado: 22891.