La conciencia corporal en niños: rendimiento escolar y deportivo
Cuando hablamos de la conciencia corporal en los niños, podemos hacerlo a través del concepto del esquema corporal. Es el conocimiento que adquirimos en la infancia de nuestro propio cuerpo, tanto en estado estático como en movimiento.
Por ende, nos referimos a la conciencia que tenemos de las diferentes partes que lo constituyen, su relación entre ellas y, fundamentalmente, su relación con el espacio y los objetos que nos rodean.
Su integración nos ayuda a tomar conciencia de los límites de nuestro propio cuerpo e influencia en la manera que nos relacionamos con nuestro entorno (espacio, objetos, personas).
Ejemplos de conciencia corporal y rendimiento en niños
Un claro ejemplo sería la posible dificultad en los deportes y el desempeño motriz de una persona que no hubiera desarrollado un buen esquema corporal. Por lo tanto, adquirir correctamente el esquema corporal nos permite desenvolvernos en el espacio que nos rodea ajustando en cada momento nuestra acción motriz a nuestros propósitos.
¿El esquema corporal tiene consecuencias de rendimiento escolar?
Las consecuencias de una mala asimilación del esquema corporal:
- Orientación espacio temporal (situarse y orientarse en el espacio)
- Percepción: Conciencia de las distancias, objetos, personas.
- Motricidad: Mala coordinación de las diferentes partes del cuerpo entre sí y con el entorno.
- Rendimiento académico: Todas las asignaturas donde se requieren conceptos espaciales o temporales. Hoy en día casi todas.
- Autoestima y relación social: Como todas las dificultades anteriores afectan en el desempeño escolar y deportivo se genera esta inseguridad debido a las problemáticas y dificultades que el niño percibe en la escuela. Los otros niños pueden percibirlo como una especie de “patosismo”.
Consecuencias de no desarrollar la conciencia corporal
Además, suele venir acompañado de consecuencias en el entorno social. Por ejemplo, como una mala coordinación o comprensión de ciertos juegos con indicaciones espaciales o direcciones, no le dejan jugar y en ocasiones, sirve como criterio de exclusión.
Como no entiende ni sabe cuándo y cómo hay que saltar, no la dejan saltar. Muchos de los problemas en el rendimiento escolar y deportivo de los niños/as que tienen mal adquirido el esquema corporal pueden solucionarse en terapia trabajando diversos aspectos con el objetivo de adquirir un buen esquema corporal.
Algunos de ellos son:
- Una lateralidad homogénea y bien definida. Se puede realizar el test de lateralidad.
- Trabajo de psicomotricidad; conocimiento, control, equilibrio, coordinación y movimiento del propio cuerpo: nos hace ser conscientes de nuestras posibilidades y limitaciones.
- Habilidades cognitivas; capacidad de integrar correctamente la información, la disociación y la organización espaciotemporal.
- Desarrollo de la percepción sensorial: relacionado con la organización espaciotemporal. Serian el trabajo de las distancias, orientación, conciencia propia y de otras personas y objetos en el espacio, peso de los objetos, trayectoria etc.
Conciencia y esquema corporal
Una buena adquisición del esquema corporal es progresiva y paralela al desarrollo motriz del niño. Los cambios en el rendimiento escolar y deportivo también se van dando de forma progresiva a medida que el niño trabaja su lateralidad y esquema corporal. Para una mayor comprensión del esquema corporal y como se va desarrollando desde la infancia no dudéis en consultarnos.
Luis Elías Llorens Director y fundador de Centro Llorens. Licenciado en Psicología y especializado en Lateralidad. Número de Colegiado: 22891.